Nuestra vibración

Tenemos cinco sentidos?
Yo digo que son seis
Sentir, gustar, ver, oír, oler y pensar. Solo eso, eso es  todo. Nuestra experiencia es solo eso, lo que sentimos, gustamos vemos, oímos olemos y nuestra opinión al respecto, en función a nuestro conocimiento, criterio, en función a nustras expectativas y nuestros prejuicios.

Cual es la realidad? Es bueno?

Como saber lo que realmente es?

AUMENTANDO NUESTRA VIBRACIÓN. Quien realmente somos?

No uses tus sentidos cuando estasa ajustando tu vibración.

Para aumentar mi vibración, debo sentir la resonancia, saber que se. Lo importanate es descubrir quien realmente soy, sentir las fuerzas universales. La mayor parte de nuestra vida está balanceada, debemos evitar el pesimismo, poniendo atención a la forma en la que me siento.

Tomar la decisión de pensar bien en bien en lo que quiero, en lo que se que viene que es bueno.


17 segundos para controlar nuestros pensamientos y ajustar nuestra nueva vibración, el miomentum nos lleva a cambiar en dirección positiva o negativa.

Si empiezo a pensar en dirección positiva mi vibración irá en esa dirección o al revés, yo escojo.

Debo creer en mi misma. Soy más fuerte de lo que yo creo. La ley de la atracción dice que sis crees en algo, ya has avanzado medio camino.

Se que lo que viene será bueno

Fe y confianza son mutuamente incluyentes, sin confianza no hay fe, y sin fe no hay confianza.

Confio pero no ciegamente, confío porque a través de mi experiencia he constatado que es verdad; que es verdad que el sol saldrá mañana nuevamente; que es verdad que mi jardín reverdecerá;  que es verdad que aunque haya saboreado el fracaso y la pérdida, tendré nuevamente una oportunidad. Confío porque tengo la esperanza de volver a sonreir mañana, porque se que pase lo que pase, lo que viene será bueno.

'El cambio es bueno', lo pienso, lo digo y lo repito. ¿Pero lo creo realmente? Observo, siento un punto agudo en un extremo de mi corazón. Como un resabio de una antigua costumbre con la que fui criada en la que se temían los cambios. En aquella época se me enseñó que los cambios se padecían, se sufrían. En aquel tiempo yo lo creí. Pero hoy, he constatado que el cambio no solamente es bueno, sino que es inevitable y es la unica certeza que tenemos en esta vida. Por eso me permito sentir y observar ese dolorcito en un extremo del corazón y se que no es nás que es mi resistencia remanente, la abrazo me consumo en ella y le doy la bienvenida como a una vieja amiga. Se que cada día avanzo y me conozco y me acepto un poco más.

Por eso para afrontar los cambios y para prepararme para el futuro La Fe.